¿Cómo aplicar la inteligencia organizacional?

Mientras asistimos a la transición de una economía industrial a una economía de la información, el mercado seguirá innovando por sí mismo y lo hará a medida que la globalización se acelere y los avances tecnológicos sigan convirtiendo los mercados en cibermercados. El posicionamiento de la empresa basado en factores como el coste, la tecnología y la inversión es insuficiente para garantizar la sostenibilidad a lo largo de ese posicionamiento, sino que exige la aplicación de estrategias que permitan a la empresa diferenciarse de sus rivales.

 

Esta distinción competitiva se caracteriza principalmente por los activos intangibles, ya que hace hincapié en la racionalización y capitalización de los mismos, donde destacan el conocimiento y la aplicación metódica de los modelos de inteligencia organizativa.

 

La importancia de la tecnología en la cultura en general y los nuevos vínculos sociales que esta tecnología ha creado son dos fenómenos claramente conectados que caracterizan la dinámica organizativa. Tres categorías de tecnología: la biotecnología, las tecnologías de la información y los sistemas expertos, incluyendo la inteligencia artificial y la vida artificial (Castells, 2014).

 

La valoración de los directivos sobre los aportes de las tecnologías de la información y los conocimientos, propician el surgimiento de sistemas de inteligencia aplicados a la empresa, donde cada vez más proliferan los productos y servicios electrónicos de información, y todos los aspectos de la empresa depende de tecnologías de información y comunicaciones.

 

De este modo, las organizaciones exitosas del futuro serán «Organizaciones Inteligentes», organizaciones que aprovechan la experiencia, el talento y la capacidad colectivos para aprender a tener éxito juntos.

Todas las organizaciones emplean la inteligencia organizativa de manera informal de alguna manera, e incluso es posible argumentar que hay inteligencia individual cuyos procesos dependen de la inteligencia grupal. Dicho de otro modo, todas las personas hacen uso de la inteligencia organizativa de manera informal para alcanzar sus objetivos organizacionales.

 

El alcance de las decisiones y la amplitud de las posibles respuestas de diversos factores del entorno, como las autoridades públicas, los competidores, el ciclo de vida de la tecnología o la vida útil de los productos, ofrecen incentivos especiales para que las grandes empresas adopten un sistema más coordinado de recogida, análisis y difusión de información. Importantes empresas multinacionales con sede en Estados Unidos cuentan con una unidad organizativa dedicada a la inteligencia empresarial.

 

Aplicación de la Inteligencia Organizacional

• Gestión de la cognición social: La forma en que la organización procesa la información sobre sí misma y el ambiente (contabilidad, bases de datos de los proveedores).
• Memoria organizacional: La forma en que la organización organiza y hace curación de contenidos, conocimientos productos de la experiencia y rutina organizacional, tales archivos, repositorios e informes.
• Prácticas de Aprendizaje: La forma en que la organización desarrolla y mejora su conocimiento, habilidades y procesos (mejores prácticas, procedimientos)
• Gestión de la Comunicación: La forma en que los miembros de la organización intercambian información y conocimiento (seminarios, redes, boletines,)
• Procesamiento de la inteligencia social: La efectividad de los procesos de pensamiento colectivo y de toma de decisiones (valor de las juntas directivas, conclusiones de las reuniones y asambleas, análisis de los resultados económicos).
• Creación de Mapas de conocimientos: topografía del conocimiento, mapas de los activos del conocimiento, sistemas de información geográficas, mapa de los procesos centrales, entre otras funciones.